El proyecto cuenta con el aval de la Legislatura, que aprobó la expropiación del terreno, de las administraciones nacional y bonaerense, y del conjunto de la sociedad.
El apoyo llegó también de los jugadores de Estudiantes, que lucieron una remera alusiva -“100.000 hornenses por un hospital público”- segundos antes del partido en el que lograron el pase a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.
Carlos Forner, uno de los referentes que trabaja por la concreción de ese sueño, explicó que ese apoyo fue posible “gracias a la buena predisposición y sensibilidad de la Brujita Verón”.
El proyecto contempla la edificación de un nosocomio con ocho especialidades médicas; entre ellas, Pediatría, Traumatología, Cardiología y Obstetricia. Además, tendrá consultorios y guardias que funcionarán durante las 24 horas, más un sistema de derivación directa a centros de mayor complejidad.
En principio no va a tener sectores de internación. Será una entidad intermedia entre los hospitales y las unidades sanitarias, a la que luego intentarán ampliar sumándo nuevos servicios.
“Ahora estamos a la expectativa, esperando la respuesta del Gobierno nacional. Estamos muy contentos por todo el apoyo que recibimos”, explicó Celina Contú, una de las vecinas autoconvocados.
Para concretar el sueño, realizaron varios festivales y campañas. El último fue llevado adelante el 11 de abril. Ese día, más de 20 conjuntos, varios cantantes solistas, la Orquesta Municipal de Tango y grupos de danza folclórica y tango, ofrecieron un show para más de 2 mil personas.
También durante esa jornada se inauguró un mural pintado por la comunidad y diseñado por Paula Guizzo y Cristian Pelozzo. Además, Dardo Valentini, dueño de la última fábrica de ladrillos artesanales, anunció la donación de los primeros mil ladrillos para la construcción del hospital.
La lucha sigue con convicción y esfuerzo, y con el mismo entusiasmo con la que empezó. Ahora es momento de esperar y de no bajar la guardia.
Una lucha que partió del dolor y la tragedia
La historia del hospital comenzó con una tragedia. El 23 de marzo de 2004, Natalia, que era profesora de Música y hermana de Carlos Forner, fue atropellada por un camión mientras circulaba en su bicicleta por la avenida 66 entre 136 y 137.
Esa muerte encendió los ánimos en los vecinos, que ya estaban cansados de los accidentes viales. Con el propósito de parar con las muertes, se organizaron y formaron la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el Ensanche de Avenida 66, que meses más tarde lograría hacer realidad uno de sus objetivos: la ampliación del tramo que va desde 155 a 167.
Pero la lucha no terminó ahí, sino que se propusieron una nueva meta: la construcción de un centro asistencial que les asegure una atención calificada y gratuita, sin tener que movilizarse hacia los grandes hospitales que existen en el casco urbano platense. Y hoy ese sueño está a punto de concretarse
(fuente diario hoy)
No hay comentarios:
Publicar un comentario